Trabajar en la oficina puede ser una actividad muy sedentaria que afecta a nuestra salud postural. Pasar muchas horas sentados frente a una pantalla puede provocar dolores de cuello, espalda, hombros y cabeza, así como problemas circulatorios y musculares. Por eso, es importante adoptar una serie de hábitos que nos ayuden a sentarnos bien y a evitar lesiones.
Aquí te damos algunos consejos para mejorar tu postura y tu bienestar al trabajar en la oficina:
- Ajusta la altura de tu silla y tu mesa. Lo ideal es que tus pies estén apoyados en el suelo y tus rodillas formen un ángulo de 90 grados. Tu espalda debe estar recta y apoyada en el respaldo de la silla, y tus brazos deben estar relajados sobre el teclado, formando también un ángulo de 90 grados. La pantalla debe estar a la altura de tus ojos y a una distancia de unos 50 centímetros de tu cara.
- Cambia de posición cada cierto tiempo. No es bueno permanecer mucho tiempo en la misma postura, ya que puede generar tensión y rigidez en los músculos. Lo recomendable es levantarse cada hora o cada hora y media y caminar un poco por la oficina, estirar las piernas, los brazos y el cuello, y hacer algunos movimientos circulares con las articulaciones.
- Usa un cojín lumbar. Si tu silla no tiene un buen soporte para la zona lumbar, puedes usar un cojín o una toalla enrollada que coloques entre tu espalda y el respaldo de la silla. Esto te ayudará a mantener una curvatura natural de la columna y a evitar que te encorves o te inclines hacia adelante.
- Cuida tu visión. La fatiga visual puede causar dolores de cabeza, sequedad ocular y dificultad para enfocar. Para prevenirla, es conveniente parpadear con frecuencia, mirar a otro punto que no sea la pantalla cada 20 minutos durante 20 segundos, y ajustar el brillo, el contraste y el tamaño de la letra de tu monitor.
- Hidrátate y come saludablemente. Beber agua con regularidad te ayudará a mantener tu cuerpo hidratado y a mejorar tu circulación sanguínea. Evita las bebidas con cafeína o azúcar, que pueden alterar tu sistema nervioso y aumentar tu estrés. Asimismo, procura comer alimentos ligeros y nutritivos que te den energía sin hacerte sentir pesado o somnoliento.
Siguiendo estos consejos, podrás mejorar tu postura y tu salud al trabajar en la oficina. Recuerda que cuidar tu cuerpo es cuidar tu mente, y que una buena ergonomía te hará más productivo y feliz.